Miguel Manrique Barras, el canto faroto

Categoría: Académicos
Autor(es): Alfonso Ramón Hamburger Fernández - Álvaro Andrés Hamburger Fernández

En 1969 el maestro Adolfo Pacheco Anillo compuso la canción La hamaca grande, grabada poco después, en 1970, por el también sanjacintero Andrés Landero. En esta composición Pacheco Anillo inmortalizó los siguientes versos: Y conseguiré a un indio faroto y su vieja gaita que solo cuenta historia sagrada que antepasado recuerdo esconde Pa' que hermosamente toque y le digan cuando venga Que él también tiene leyenda cual la de Francisco el hombre. La expresión "indio faroto" asociada a palabras como "antepasado", "recuerdo" y "leyenda", hizo pensar que, efectivamente, en la región donde se asentó el pueblo existieron los indios farotos, que serían los aborígenes del municipio; los mismos que luego, junto al europeo y el negro, mediante el mestizaje, configuraron su población. Pero en realidad Adolfo Pacheco no pretendía aportar un dato histórico puesto que, como se sabe, los habitantes prehispánicos que ocupaban estas tierras pertenecían a la cultura Zenú, la cual se extendía desde los Montes de María hasta el río Sinú. Con la expresión "indio faroto" el maestro Adolfo quiso referirse a una característica de estos pobladores consistente en un espíritu festivo y musical. Algunos años después, Miguel Manrique Barras compuso su Canto faroto para ratificar la estirpe festiva, folclórica y musical de los sanjacinteros, plasmada en una rica tradición de gaitas, tambores, acordeones y composiciones musicales, especialmente cumbias. En su composición, Miguel Manrique Barras dejó claro, una vez más, que, efectivamente, San Jacinto es un pueblo faroto, es decir, un pueblo de estirpe y herencia festiva y musical. 

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ISBN 978-958-5114-48-7
Tamaño 17x24 cm
Formato Digital
Seccional Cartagena
Páginas 124
Año 2023
Línea editorial Académica
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