Este libro presenta una visión de las familias en Colombia, específicamente de la familia desplazada, anotando que no por dicha situación social se considera a esta fragilizada, sino que se apuesta por la fragilidad en la familia en tanto se afirma que esta no se desarrolla en el vacío, sino dentro de múltiples contextos a los que está inevitablemente sujeta, para el caso colombiano: el conflicto armado. Así las cosas, se puede afirmar que, y sin posibilidad de elegir, todos pertenecemos a una familia en cualesquiera de sus manifestaciones, y es esta, como primer eslabón, la que en definitiva nos muestra caminos para ver, sentir y vivir la vida.