La escritora sigue las huellas que han dejado las mujeres y los hombres de la historia, los signos, los indicios de sus miedos y sus sueños, y se hunde en esas sombras con su imaginación para desenmascarar otras facetas de los personajes. Escarbar en la memoria del tiempo se le ha convertido al escritor - investigador en una obsesión, tratando de acopiar tantas voces, tantos significados como sea posible y, de esta manera, da cuenta de hechos que tocaron la percepción y la experiencia de quienes los vivieron en sus particulares condiciones. Los fantasmas de la historia están en esas memorias vivas, que rehacen todo el tiempo los hechos, convirtiéndolos en parte de sus vidas, incorporándolos a sus miedos y a sus deseos. Hay muchos silencios en la historia, son silencios de los cuerpos: las mujeres que cocinan, los amantes empedernidos, las zonas oscuras, los pliegues borrados de las vidas de los héroes, los travestis, las mujeres negras, son cuerpos inagotables que han tramado historias y están presentes en esta recopilación de reflexiones sobre diferentes maneras de sentir de los cuerpos y sus marcas en la historia presentadas por la literatura.