El presente documento pretende hacer un aporte de carácter teórico y metodológico al campo educativo. Esta propuesta es el resultado de la inquietud de cómo promover las competencias en lectura utilizando como excusa la literatura. Es preciso pensar la lectura no como una simple decodificación de grafemas, es necesario explorar tal como lo expresa Cassany (2021) en las líneas, entre líneas y detrás de las líneas. Leemos objetos, situaciones, símbolos y signos visuales, y los correlacionamos. Leer es una actividad sociocultural y cognitiva. En la tradición y en algunas de las teorías psicológicas, el acto de leer se considera como una decodificación por parte de un sujeto lector, que se basa en el reconocimiento y manejo de un código, y que debería desencadenar en la comprensión de este. En una orientación de corte significativo y semiótico, tendríamos que entender el acto de leer como un proceso de interacción entre un sujeto portador de saberes culturales, intereses, deseos, gustos, etc., y un texto como el soporte portador de un significado de una perspectiva cultural, política, ideológica y estética particular que postula un modelo lector. Entonces, la lectura juega un papel importante tanto en el campo de la semiótica como en el de la lingüística, puesto que un verdadero lector necesita manejarlos para que pueda ser un lector competente, capaz de comprender los signos lingüísticos y los no lingüísticos. La lectura es una de las herramientas más importantes que posee la escuela, puesto que todo el conocimiento es aprehendido principalmente mediante la lectura de materiales o del contexto, por ello, se hace necesario educar al niño desde sus primeros años en la cultura de la lectura —en todo el sentido de la palabra..