La filosofía es un camino y su atractivo consiste en el camino mismo más que en la meta. En tal camino el hombre aprende a pensar problemas. Esta afirmación incluye la enseñanza dentro de la filosofía y no las yuxtapone. El filosofo enseña, hasta donde es posible, el habito de la pregunta. En efecto, es difícil encontrar filósofo que no haya sido educador en el mejor sentido del término. Sócrates educo la juventud ateniense, y Platón, según nos cuenta en la carta séptima, trato de forjar en la juventud la nueva clase dirigente de Atenas. Para ello preciso de la filosofía, Filosofía y educación no son dos cosas distintas, Educar e instruir son actos filosóficos. Cualquier educador es un filósofo si enseña a plantear problemas.