El libro describe la manera como se configura el campo de la evaluación educativa en Colombia desde los paradigmas y conceptos que se erigieron como modelos conceptuales y epistemológicos para pensar, organizar, analizar y decidir lo que en ciertos periodos históricos se ha entendido por evaluar. Son tres los paradigmas que se investigaron: examinar, observar y aprender.
La evaluación es un dispositivo que recientemente aparece en la vida social y cultural contemporánea. Lo fundamental de este dispositivo es que no tiene sujeto ni subjetividad. Su esencia es el control de la sociedad, las instituciones, los sujetos. Es una totalidad discursiva constituida por técnicas, por políticas estatales, por conocimientos educativos y visibilidades institucionales. Su campo es complejo pero ordenado, examina, mide, regula, clasifica, registra y controla. Como su campo objetivo es tan universal y sus lugares de práctica, múltiples, la evaluación tiene que ser exacta, precisa, objetiva y que se aplique a cualquier cultura y geografía. Este es su sentido de cientificidad, su tecnología, el tipo de conceptualización que ha logrado y el saber que ha formado. Evaluar es la forma actual de educar.