Editores: Ángela María Jiménez Urrego, Javier Fernando Acosta, Manuel Guerrero Gómez, Karen Lizeth Cortés Garzón
Este libro es sobre la experiencia de escuchar. La cual -como muestran los autores- es una experiencia singular. Afirmo esta singularidad debido a que, al terminar su lectura, cada capítulo aborda la negociación de cada autor con el tiempo transcurrido entre dos cuerpos: paciente-psicólogo y lo que en medio acontece: la reinvención del lugar. Un lugar reinventado por la cercanía con la muerte. Subrayo aquí que en el camino de leer “Avatares del dolor desde la clínica psicoanalítica: relatos de hospital”, se lee también el esfuerzo de escribir -lo más fielmente posible- ambas caras del proceso clínico: quien escucha y quien habla. ¿Cómo nombrar lo inefable? A continuación, el lector encontrará cuatro voces que lo intentan: El discurso médico: elemento de los profesionales en oncología y cuidados paliativos, que describe el proceso clínico causado por la enfermedad. El discurso psicoanalítico: herramienta que es parte de estos profesionales de pregrado y posgrado en Psicología; y que aplican el Psicoanálisis para la comprensión del proceso clínico desarrollado. La voz del paciente: quien expresa su dolor y nos recuerda que la forma de convivir con la enfermedad es el lugar de la persona en la que emerge y relega la enfermedad a un segundo plano. La voz del psicólogo: la cual expresa la forma en que se construye el lugar ante el paciente, reconociendo el camino entre saber y no saber qué paso seguir.