Así como las semillas se siembran y se remojan para que broten los frutos y se dé una buena cosecha, también la persona requiere que en ella se siembren dones, talentos y cualidades, para que brote calidad humana. Por lo tanto, en este libro de reflexiones, el lector encontrará algunas semillas con esencia e identidad humana, que le ayudará a perfeccionarse y comportarse como un ser humano civilizado, cultivado, respetuoso y cariñoso consigo mismo y los demás.