Las actividades de monitoreo se realizan durante el periodo de ejecución de un proyecto y están a cargo fundamentalmente del equipo que lo está ejecutando, sirven sobre todo para averiguar si se están logrando los objetivos y los resultados esperados, y si es necesario modificar y reorientar en algún aspecto de la ejecución.
Las actividades de evaluación se realizan en un momento determinado, están a cargo fundamentalmente de un experto o de un equipo externo al proyecto, y sirven sobre todo para entender si el proyecto cumplió con los criterios de pertinencia, eficiencia, eficacia, impacto y sostenibilidad.