El tema del horizonte puede ser rastreado en los primeros escritos de Husserl, se torna explícito con el giro trascendental, adquiere gradualmente el carácter de una cuestión central, y contribuye de manera decisiva a convertir el análisis fenomenológico en un análisis genético. Se trata de un descubrimiento descriptivo de valor permanente sobre el que debe volver todo examen de la fenomenología de Husserl, pues la correlación entre el mundo y la conciencia del mundo –tema fundamental en torno del cual gira la cuestión trascendental– debe ser desvelada por medio de una reflexión que encuentra en la intencionalidad de horizonte la base para sus operaciones de explicitación. Su ahondamiento no solo constitiye uno de los factores principales en el desarrollo del pensamiento de Husserl, en el que pasa cada vez más a primer plano, sino que se mantiene en la evolución ulterior de la fenomenología con una unidad de contenido y una primacía tal que Emmanuel Levinas ha podido afirmar que la fenomenología toda desde Husserl consiste enla promoción de esta idea.