El texto presenta tres grandes apartados acordes con tres de las grandes problemáticas que cimientan el pensamiento levinasiano: la inevitable herencia judía, la presencia espléndida de la fenomenología y la innegable metaética traducida en subjetividad e intersubjetividad.
Cada jornada busca acometer el mayor número de categorías relacionadas con el problema capitular de la subjetividad, la intersubjetividad y la ética. Los enunciados titulares.
Pone de manifiesto, además, cómo las manifestaciones constitucionales de estos derechos humanos son una positivización jurídica de aquellos valores que se han formulado, a través de los siglos, como ideales que permitirían al hombre una realización más plena, de acuerdo con una concepción de este como persona.