Una consideración crítica de la forma como se ha presentado tradicionalmente el origen de la filosofía en Occidente, permite el planteamiento de la caracterización filosófica en complejos de pensamiento distintos al canónicamente estudiado en muchas instituciones. Dentro del pensar latinoamericano se han generado inquietudes interesantes sobre dicha consideración en los saberes amerindios. Dichas ideas, sospechas o polémicas se han generado de desde la conquista y tienen hoy un escenario privilegiado de discusión que alimenta, tanto al filosofar en general, como a los desarrollos que se suscitan constantemente desde la propia circunstancia. De este modo, la pregunta sobre las filosofías amerindias se asume a la vez, como la posibilidad de problemáticas surgidas de las propias búsquedas latinoamericanas de pensamiento, como la opción por alimentar la reflexión filosófica en una dimensión actual, donde propuestas recientes como la interculturalidad y la decolonialidad tienen un lugar asegurado.