El investigador cubano se propone ahondar en la relación entre identidad cultural e integración dentro del marco de referencia que lleva de la ilustración hasta el romanticismo. Se hizo imprescindible puntualizar algunos conceptos en torno a términos como cultura, identidad e integración, porque los mismos son soportes del concepto identidad cultural. Asimismo, se presenta un corpus teórico con la intención de explicar, heurísticamente, una teoría de la identidad cultural, lo más integral y sistemáticamente posible, con miras a que sirva para examinar procesos históricos pasados o como los actuales, tanto iberoamericanos y latinoamericanos como de otras regiones. Por otra parte, ante criterios controvertidos en cuanto a la génesis y desarrollo de la identidad cultural, se ha asumido —en debate, con fundamentos demostrativos—, la tesis de que la identidad cultural es un aporte del siglo XIX iberoamericano y latinoamericano, la cual tuvo su comienzo con el Primer programa de autonomía cultural y la descentralización del sujeto a fines del siglo XVIII, es decir, aconteció con la Primera Etapa de la Ilustración Hispano Portuguesa Americana. Por consiguiente, —como demandó Alejo Carpentier—, “América Latina, tiene el deber ineludible de conocer a sus clásicos americanos, de releerlos, de meditarlos, para hallar sus raíces […], para tratar de saber quién es, qué es y qué papel habrá de desempeñar, en absoluta identificación consigo mismo”.