Este libro intenta relacionar lo crítico de la pedagogía con el movimiento de la teoría social crítica sobre cuya base la escuela de Frankfurt intentó releer la obra de Hegel y de Marx, para denunciar enfáticamente la comprensión instrumentalista del conocimiento –que termina reducido a una mercancía más con todo lo que ello implica hoy día en el modelo hegemónico de una globalización excluyente– y la reducción de la pedagogía y la didáctica a un saber meramente instrumental.
Con este presupuesto se intenta poner en diálogo el pensamiento de Paulo Freire, Orlando Fals Borda y Peter McLaren con base en un enfoque de la educación como praxis en un sentido que remarca la dimensión de lo dialógico e intersubjetivo y por supuesto, la dimensión política que involucra. El diálogo de estos autores pone en evidencia sus muchas coincidencias, pero también los matices diferenciales que en últimas son la esencia del libro e introducen los debates en torno a la pedagogía crítica.