Estas páginas que hoy se publican, no solo se constituyen en testimonio de un juicioso ejercicio investigativo sino, –a la manera del Doctor seráfico–, en un acto de itinerancia intelectual y afectiva, que no busca comprender para ejercer dominio, sino para ser abrazados por Aquel que orienta nuestro quehacer, en favor de la unidad, la verdad y la bondad.
Este libro es portador de un mensaje, urgente e incisivo, para nuestro mundo actual, que exige de la academia franciscana en Colombia, un compromiso real para ponernos de nuevo en camino con pasión, inteligencia y generosidad, con el deseo de hacer que resuene esa buena palabra evangélica hecha realidad por Francisco de Asís, y, propuesta de nuevo por Buenaventura, una palabra capaz, a través de nuestras obras y nuestros discursos, de tocar la mente y el corazón del mundo contemporáneo, sediento de esperanza y deseoso aún de ver más allá para encontrar al Otro.