En este libro se ha querido abordar el problema de una nueva perspectiva de desarrollo a nivel mundial, a la luz de las instancias estructurales planteadas por el progreso de las fuerzas productivas. Esto se hace desde una posición teórica, ya expresada en anteriores publicaciones, sobre la necesidad histórica de un nuevo modo de desarrollo alternativo a la dominante hoy en día. La distinción para una interpretación confiable de la situación mundial se hace a partir de la tesis que afirma que la crisis estructural más importante de la historia del desarrollo industrial no fue la de 1929 ni la del 2008, sino la de 1971.