Las nuevas exigencias que en los campos social, económico y tecnológico se demandan hoy día en función de un desarrollo competitivo en el mercado económico global, ponen de manifiesto la necesidad de muchos países de centrar su atención en garantizar la inserción laboral de las personas mediante mecanismos que brinden a la comunidad el derecho de educarse y formarse. En este sentido, la educación y el empleo son elementos claves para el desarrollo individual y social. Organizaciones como la OCDE y la Unesco, han señalado la importancia de que los gobiernos incluyan en sus políticas de Estado estrategias que garanticen una educación de calidad que fomente el empleo.